Cuando una persona tiene una adicción es porque siente un vacío en su interior. Es decir, el problema no se produce porque la bebida está ahí, a su alcance, sino porque necesita sentirse bien, sentirse mejor consigo mismo o con determinados aspectos de su vida.
¿Cómo dejar de beber?
Existen muchas razones para refugiarse en la bebida: disminuir el estrés, porque es una experiencia placentera, como válvula de escape, como recompensa, para sobrellevar emociones negativas o reveses de la vida…
Sin embargo, todas ellas hacen referencia a que la verdadera razón está en la mente.
Mi método de “Sugestión Progresiva” está basado en mecanismos de condicionamiento clásico y en mecanismos cognitivos.
El objetivo es establecer un modelo de aprendizaje social y estructuras cognitivas y trabajar en el procesamiento de la información y la toma de decisiones. Aprenderás a descubrir otras maneras de vivir, de divertirte, de enfrentar el dolor o la frustración que no sean a través del alcohol.
El primer paso para salir de una adicción es reconocer que se tiene un problema con esa droga (en este caso, la bebida). Tan solo necesito de ti, un pilar muy importante para liberarte… Tu decisión.